Milagros Fernández
Desde la derecha se insiste en que los problemas de la justicia se deben, sobre todo, a que los españoles por "un quítame allá esas pajas" acudimos a los tribunales, cosa que en realidad resulta muy barata. O sea, que para arreglar el problema nada mejor que encarecer la justicia. Así, además de descongestionar el sistema, contribuimos a reducir el déficit, que es de lo que se trata. Sin embargo, los datos, tercos, nos devuelven en el espejo europeo de la justicia una imagen que no es para echar las campanas al vuelo, en lo que se refiere a número de jueces, gasto público y otros ratios.